Hoy he decidido que mi blog va a pasar a ser algo mas que una manera de ofrecer la información interesantísima para mí por si alguien quiere verla o compartirla. Creo que a partir de ahora me voy a atrever a compartir mis pensamientos y mi manera de ver las cosas de estos últimos tiempos que nos tienen a todos tan revueltos.
Cumplí los cuarenta hace dos meses y me case hace un mes. En breve empezaré a rehabilitar la casa que tengo con mi marido en una montaña hermosa en España.
La vida me sonríe y yo insisto en sonreirle a cada minuto. Me divierto... como el primer día supongo.
Estoy rodeada de arte y filosofía. Mi marido llena mi casa de libros interesantísimos que me apetece devorar a cada minuto... si no fuera porque son en inglés. Estamos explorando juntos la lectura colectiva y empiezo a aficionarme. Yo vivo en la ciencia, en la medicina de animales, en el saber y la investigación con protocolos, con método científico y en mi pasión por entender y razonar todo lo que pasa por mi retina.
Mi mundo es pequeñito. Puedo leer con fluidez solo en mi idioma, el castellano, que amo con pasión y que me hace sentir segura cuando me comunico con la gente. En estos días estoy mirando hacia mi madre con verdadero agradecimiento. Con ella aprendí a hablar y de ella recibí un idioma muy rico, lleno de múltiples posibilidades.
Mi castellano no es solo castellano. Yo hablo dos castellanos. El castellano que nació conmigo el castellano de mi mamá, el de Colombia... y el castellano que hablo, el castellano que soy en primera opción, el castellano español. Tengo en mi memoria las dos maneras de decir deberes, que en Colombia se dice tareas y las múltiples maneras de decir mamá, que en Colombia se dice mamita.
Hace unos meses descubrí con una profunda sensación de haber encontrado una parte de mi centro, que para algunas personas soy lo que se denomina "borderlander". He nacido y crecido entre varias culturas. Vivo entre varias culturas y soy yo misma en un lado y otro de la frontera.
Soy sudamérica en el modo indígena de mirar la tierra y de olerla con avidez, en la forma dulce de cantar los sentimientos y en mi rebeldía y mi deseo de saber. Soy sudamérica en lo profundo de mi artesanía y en mi pasión por la vida. Soy España en mis memorias de infancia, en mis olores del colegio, en mis primeros amores y en mis mas profundos amigos. Soy España en mi libertad y en mi confianza en la vida en paz, en la tierra que me da seguridad cuando vuelvo de viaje.
Soy de muchos sitios y llevo en mis tejidos experiencias de dos culturas muy lejanas. Para mí esto no es mas que la vida misma, una excusa para celebrar las diferencias y para emocionarme en los puntos de encuentro.
Un saludo de tierra y aire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario