Dándole vueltas a esto del nuevo paradigma, ya no tengo duda de que algo está ya aquí y que incluso, puede avanzar tan rápido que sea casi imposible seguirlo al cien por cien porque expandió por todo el mundo multiplicándose y dando tantas variantes como el ADN en sus múltiples posibilidades combinatorias.
En estados personales de agotamiento de la manipulación y el desarraigo, YO ME ARRAIGO. Me arraigo a mi huerta. Me arraigo a mis animales, mi potra, mis dos caballos, mis gallinas y mis muchos gatos. Me arraigo a mis sueños. Me arraigo a mi proyecto en pareja. Yo me arraigo.
Me arraigo a mi casa, pero con la certeza de que es pasajera. Pasajera en el corto plazo si nuestro camino ha de llevarnos a otros lugares para seguir creciendo, o pasajera en el plazo de nuestra vida porque todo lo que puedo hacer es cuidarla e intentar dejarla UN POQUITO MEJOR QUE LA ENCONTRÉ.
Bueno, en este aspecto, algo hemos hecho. Sobre todo Chris. El baño donde por fín tenemos agua caliente, es un espacio limpio y tan agradable que a veces apetece hasta cenar allí. Espacioso y con pocas cosas. Lo necesario. Lo necesario, el resto... ESPACIO. Espacio para ocupar y liberar al instante. Espacio.
Lluvia de tarde otoñal que en esta Asturias no implica frío, implica casi certeza de bastantes semanas de clima benigno. Frambuesas en explosión, nos dan para el día y siguen multiplicandose... mermelada.
Huevitos que se gastan pero siempre dan sensación de opulencia. Y... espacios para ocupar y liberar al momento.
Un saludo de tierra y aire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario